GRIPE EN MAYORES DE 65 AÑOS

Las epidemias de gripe provocan entre 3 y 5 millones de casos de enfermedad grave y entre 290.000 y 650.000 muertes anuales en todo el mundo1. En España, la gripe también supone un grave problema de salud pública1. Así, en la temporada de gripe 2019-2020, se diagnosticaron en nuestro país cerca de 620.000 casos confirmados de gripe en Atención Primaria. Además, hubo cerca de 28.000 hospitalizaciones por gripe confirmada y casi 4.000 muertes atribuibles a la gripe2.

Los datos del Sistema de Vigilancia de Gripe en España indican que las personas de 65 años o más son especialmente vulnerables a esta infección, ya que tienen un riesgo incrementado de complicaciones, de hospitalización o de fallecimiento por gripe respecto a la población de menos edad1. Además, dentro de este grupo, las personas de 75 o más años de edad tienen el doble de riego de fallecer que aquellas con una edad comprendida entre 65 y 74 años3.

En este breve texto se revisan algunos datos de la epidemiología de la gripe y de la carga de la enfermedad en las personas mayores de 65 años, y con un testimonial de gran utilidad para sus pacientes que podrá descargar aquí.

Entre los años 2011 y 2017 en España, la tasa media anual de incidencia acumulada de casos de gripe confirmados en el grupo de edad de más 65 años estuvo cerca de los 800 casos por 100.000 habitantes1. Este dato varía dependiendo del año, pues en la temporada 2018-2019 esta tasa fue de 667,5 casos por 100.000 habitantes4 y en la temporada 2019-2020 fue de 545,4 por 100.000 habitantes2.

Respecto a la hospitalización, los datos por grupo de edad demuestran que, año tras año, las tasas de hospitalización por gripe son más elevadas en el grupo de más de 65 años de edad1. Aunque depende de la temporada, en general se puede afirmar que alrededor del 50% de las hospitalizaciones por gripe (independientemente de la gravedad) ocurren en mayores de 65 años1. Por ejemplo, en la temporada 2018-2019, el 60% de las hospitalizaciones por gripe confirmada se dieron en mayores de 65 años4 y en la temporada 2019-2020 esta proporción fue del 38%2.

Los casos graves de gripe también se concentran en este grupo de mayor edad. En la temporada 2018-2019, los pacientes mayores de 65 años acumularon el 61% de los casos graves hospitalizados confirmados de gripe (la mediana de edad fue de 71 años)4, y en la temporada 2019-2020 esta proporción fue del 47% (mediana de edad 63 años)2.

Al igual que las hospitalizaciones, la mortalidad por gripe también es más alta en el grupo de edad de mayores de 65 años. En la temporada 2018-2019, el 83% de las defunciones por gripe ocurrieron en mayores de 65 años, siendo la mediana de edad de 81 años4. De manera similar, en la temporada 2019-2020 el 76% de las defunciones por gripe se dieron en personas de más de 65 años, siendo la mediana de edad de 77 años2.
Habitualmente, el 85%-95% de pacientes que fallecen presenta factores de riesgo de complicaciones de gripe. En la población de mayores de 14 años es especialmente elevada la prevalencia de enfermedad cardiovascular crónica, así como la diabetes y la enfermedad pulmonar crónica2,4.

La complicación más frecuente de la gripe es la neumonía. En los últimos años, esta complicación se ha dado en aproximadamente el 75-80% de los casos graves hospitalizados confirmados2,4. Sin embargo, es interesante destacar que tras un episodio de gripe se ha comunicado un incremento del riesgo de complicaciones cardiovasculares como el ictus o el infarto de miocardio.
También es relevante el hecho de que la edad de los pacientes hospitalizados asociados por gripe está aumentando: la mediana de edad ha pasado de 47 años en la temporada 2010-2011 a 73 años en la temporada 2017-20185.

Además del impacto en la mortalidad, la gripe provoca una disminución relevante de la calidad de vida relacionada con la salud, ya no solo durante el propio proceso sino tras su recuperación. Las evidencias indican que en las personas de más edad la gripe se puede asociar a una pérdida significativa de autonomía para el desarrollo de las actividades de la vida diaria, a un incremento en el riesgo discapacidad, y del riesgo de dependencia6,7.

Dentro de la población de personas mayores de 65 años, un grupo especialmente vulnerable son las personas que viven en residencias de ancianos u otras instituciones geriátricas8. Así en la temporada 2018-2019, en España se notificaron 33 brotes confirmados de gripe en siete Comunidades Autónomas. De ellas, 15 brotes tuvieron lugar en instituciones geriátricas, 9 en instituciones sanitarias y 4 en residencias de larga estancia4. Por otra parte, el papel de los profesionales sanitarios como potencial fuente de transmisión de la gripe dentro de las instituciones geriátricas está bien documentado8.

Finalmente, además del impacto clínico, la gripe supone un gran impacto económico para la sociedad, y ocasiona una sustancial congestión de los servicios sanitarios en los picos de incidencia1. En España, el gasto que genera la gripe en atención primaria, atención hospitalaria, tratamientos y absentismo laboral podría suponer hasta 1.000 millones de euros anuales1. El coste de hospitalización es el factor determinante de la alta carga económica asociada a la gripe9, y como ya hemos visto, la mayoría de las hospitalizaciones por gripe se dan en las personas de 65 años de edad o más. Además, en el anciano frágil que sobrevive a una gripe, la enfermedad puede desencadenar una cascada de problemas de salud que, en última instancia, pueden conducir a una pérdida de independencia, lo que se asocia a un importante impacto económico3.

En resumen, la gripe supone un importante problema de salud en España. La población de 65 años o más concentra las mayores tasas de complicaciones, hospitalización y muerte. Las personas con factores de riesgo de complicaciones por la gripe, como enfermedad cardiovascular crónica, diabetes, o enfermedad pulmonar crónica, y los ancianos atendidos en instituciones geriátricas son especialmente vulnerables. Además del impacto clínico, la gripe en personas mayores de 65 años tiene un impacto económico, especialmente por el coste de las hospitalizaciones y la posible pérdida de independencia asociada a la enfermedad.

    1* Pérez-Rubio A, Platero L, Eiros Bouza JM. Seasonal influenza in Spain: Clinical and economic burden and vaccination programmes. Med Clin (Barc). 2019;153(1):16–27

    2* Instituto de Salud Carlos III. Sistema de Vigilancia de la Gripe en España. Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Informe de Vigilancia de la Gripe en España. Temporada 2019-2020.pdf [Internet]. [citado 11 de noviembre de 2020]. Disponible aquí:

    3* Sullivan SG, Price OH, Regan AK. Burden, effectiveness and safety of influenza vaccines in elderly, paediatric and pregnant populations. Therapeutic Advances in Vaccines and Immunotherapy. 2019;7:251513551982648

    4* Instituto de Salud Carlos III. Sistema de Vigilancia de la Gripe en España. Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Informe de Vigilancia de la Gripe en España. Temporada 2018-2019 [Internet]. [citado 11 de noviembre de 2020]. Disponible en: https://vgripe.isciii.es/documentos/20182019/InformesAnuales/Informe_Vigilancia_GRIPE_2018-2019_22julio2019.pdf

    5* Ortiz de Lejarazu R, Díez Domingo J, Gil De Miguel A, Martinón-Torres F, Guzmán Quilo C, Guillén J, et al. Influenza hospitalizations and deaths reported in Spain in 2010-2018: a longitudinal analysis of national surveillance data. 29th ECCMID Amsterdam, Netherlands, 2019. P1117

    6* Eiros Bouza JM, Pérez Rubio A. La gripe y su impacto en la mortalidad. Rev Clin Esp. 2020;S0014256520301818

    7* Pradas Velasco R, Villar FA, Puy Martínez-Zárate M. Utilización del cuestionario European Quality of Life-5 Dimensions (EQ-5D) para valorar la variación de la calidad de vida relacionada con la salud debida a la gripe. Gac Sanit. 2009;23(2):104–8

    8*. Lansbury LE, Brown CS, Nguyen-Van-Tam JS. Influenza in long-term care facilities. Influenza Other Respir Viruses. 2017;11(5):356–66

    9* Putri WCWS, Muscatello DJ, Stockwell MS, Newall AT. Economic burden of seasonal influenza in the United States. Vaccine. 2018;36(27):3960–6

LA GRIPE AUMENTA LAS COMPLICACIONES CARDIOVASCULARES

Los adultos mayores de 40 años sin
antecedentes cardíacos ven aumentado el
iesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares después de sufrir una gripe.

¿CÓMO AFECTA LA GRIPE EN LOS ADULTOS?

La gripe en adultos es mucho más que un resfriado, ya que puede tener consecuencias y desarrollar otras enfermedades o complicaciones serias, como ataques cardíacos, neumonías y accidentes cerebrovasculares.

LA GRIPE EN EL EMBARAZO

La vacunación antigripal durante el embarazo tiene un notable efecto protector, tanto para la madre como para el bebé. Y es que la gripe durante el embarazo puede tener consecuencias graves para ambos.

MAT-ES-2003962 V2.0. Marzo 2023

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